Fiesta de San Juan de Ávila. Año de la Fe

Mons. Camilo Lorenzo

Obispo de Astorga

27.03.2013

"La principal cualidad es: ¡amar mucho a Dios!". (S. Juan de Ávila)

Queridos sacerdotes y  religiosos:

Un año más os dirijo estas líneas para invitaros a la celebración de la festividad de San Juan de Ávila. Lo  celebraremos  el  día  10  de  Mayo,  viernes.  Esta celebración se inscribe dentro del Año  de la Fe, convocado por el Papa Benedicto XVI, también  de la proclamación de San Juan de Ávila como Doctor de la Iglesia y  gozando del  inefable don de un nuevo Papa para la Iglesia.

Queridos sacerdotes, os invito a celebrar con júbilo esta fiesta sacerdotal. Entre todos haremos posible vivir la “íntima fraternidad sacramental”(Vaticano II, PO 8) en un mismo presbiterio diocesano.  Estos encuentros fraternales y sacerdotales  hemos de cuidarlos con esmero y ayudarnos a vivirlos en comunión sacerdotal. La Eucaristía que juntos celebraremos, al extender las manos sobre el mismo pan y el mismo cáliz, será el mejor aglutinante de la unidad y de la comunión de todos nosotros. Es la promesa de orar juntos, trabajar unidos, sufrir y gozar al unísono en esta Iglesia particular de Astorga.

Será un día para felicitar y rendir homenaje de gratitud pública a nuestros hermanos sacerdotes en sus Bodas, de Oro y de Plata y unirnos a su canto de Acción de gracias por su fidelidad a Cristo y a la Iglesia. ¡Cuánta gracia derramada en sus vidas a lo largo de estos 50 y 25 años de sacerdocio!. En este sencillo y merecido homenaje, levantamos  nuestras manos con las suyas para dar gracias a Dios por tantos beneficios recibidos.  La Diócesis de Astorga y toda la Iglesia reconoce y agradece la entrega de su vida en el ejercicio del ministerio sacerdotal. Por eso, os miramos con especial cariño y gratitud  y,  llegados a la madurez de vuestra vida humana y sacerdotal, os necesitamos más que nunca. Necesitamos vuestro ejemplo de fidelidad y alegría sacerdotal, necesitamos vuestra sabiduría, vuestros consejos y vuestra oración.

Confío a la Virgen María, Madre de los sacerdotes el tesoro del sacerdocio, para que lo guarde con amor materno y nos conceda la gracia de dejarnos ganar por el amor de Dios.

Que San Juan de Ávila nos abrase en celo ardiente por predicar a Cristo y anunciar su Evangelio.

Con mi cordial saludo y bendición.

Camilo Lorenzo, Obispo de Astorga