"Mira a este remediador, y tomarás esfuerzo"

Trat Amor de Dios, n.13, en Obras Completas, BAC (2000) Vol I, pp. 951-974

Pues, ¡oh ánima flaca y desconfiada, que en tantas angustias no sabes confiar en Dios!, ¿por qué te desmayan tus culpas y la falta de tus merecimientos? Mira que este negocio no estriba en ti solo, sino en Cristo. No son tus merecimientos solos los que te han de salvar, sino los del Salvador. Si el demérito de aquel primer hombre a cabo de tantos años fue bastante a condemnarte (cf. Rom 5,18), mucho más lo serán los méritos de Cristo para darte salud. Éste es el estribo de tu esperanza y no tú. El primer hombre terreno fue principio de tu caída; el segundo y celestial, principio y fin de tu remedio (cf. 1 Cor 15,47). Trabaja de estar unido, con éste por fe y amor (cf. Jn 15,9), así como lo estás con el otro por vínculo de parentesco; porque, si lo estuvieres ansí como el deudo natural, participas la culpa de transgresor; así, por el deudo espiritual, comunicarás las gracias del Justo. Si con Él estuvieres de esta manera unido cree cierto que lo que de Él fuere será de ti, lo que fuere del Padre será de los hijos, lo que fuere de la Cabeza será de los miembros y donde estuviere el cuerpo, allí se juntarán las águilas (Mt 24,28). Esto es lo que, en figura de este misterio, dijo el rey David a un hombre temeroso y turbado: Júntate conmigo, que lo que fuere de ti será de mí, y conmigo serás guardado (1 Sam 22,23). No mires a tus fuerzas solas, que te harán desmayar, sino mira a este remediador, y tomarás esfuerzo. Si, pasando el río, se te desvanece la cabeza mirando las aguas, levanta los ojos en alto y mira los merecimientos del Crucificado, que te esforzarán a pasar seguro. Si te atormenta el espíritu malo de la desconfianza, suena la arpa de David, que es Cristo con la cruz (cf. 1 Sam 16,23). Echa tus cuidados en Dios (Sal 53,23) y asegúrate con su providencia en medio de tus tribulaciones; y, si crees de veras que el Padre te dio a su Hijo, confía también que te dará lo demás, pues todo es menos.

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